LIENZO EN BLANCO

Dibujar sobre un lienzo en blanco puede dirigirnos hacia lugares, donde nuestra naturaleza más pura nos recuerda y reconoce el lado creativo del Alma. Apreciar nuestro lienzo y llevarlo al corazón puede guiarnos a un recorrido brillante, en el que los pinceles y los colores que elegimos dan inicio a una creación auténtica, real y verdadera.

El artista se toma un tiempo para conectar con su interior, antes de iniciar su aventura: cierra los ojos, respira y siente cómo fluye la inspiración, que proviene del Espíritu. Su imaginación le da la forma, sus manos trazan las líneas y su sentir encuentra las tonalidades que darán como fruto una expresión del Corazón.

Luego se comparte la obra junto a las de otros artistas, creando una composición diversa, que es fuente de inspiración y solo puede apreciarse con los ojos del Alma.

Juanpa

¿Qué obra te propones crear sobre el lienzo blanco de la Vida?