Quienes honramos las leyes  naturales y el orden sagrado del cosmos, estamos entrando desde hace unos días en un período especial, que prácticamente nos obliga a  estar más presentes que nunca, vibrando con lo que la vida ofrece como misterio y desafío.

Es el ingreso a un nuevo ciclo y tomo como referencia en este caso, el Solsticio, pero también el inicio de un nuevo año andino, según los pueblos originarios y el tiempo circular.

Es una oportunidad para conectar con las fuerzas de la naturaleza en las que, luego de atravesar la noche más larga en el hemisferio sur, vuelve el Sol para fecundar a la Tierra y el Ser Humano en las semillas de un nuevo Re-Nacer, invitándonos a transitar el retorno a lo más sagrado que nos habita.

Tiempo propicio para activar la consciencia, honrar-nos al liberar las memorias de la noche y preparar los siguientes cultivos y consecuentes florecimientos

Integrar estas fuerzas energéticas desde la sabiduría del corazón nos permite recuperar ese soplo de vida que asume  nuestro poder interior para desprogramar-nos y activar-nos gestando y haciéndonos cargo de un nuevo diseño en la danza del Viaje del Alma.

¡Feliz y promisorio solsticio Verano/Invierno!

¡Bienvenido al Inti Raymi! ¡Wilka kuti! ¡We Tripantu!

                                                   Nuna Saya. 20/06/2022