El Sincronario Maya nos invita a conectar con el tiempo natural, la luna, el sol y las estrellas, y su relación con los ciclos de la Vida. Así, el día previo al inicio de un nuevo ciclo galáctico, llamado día fuera del tiempo, (día 25 de julio en el tiempo artificial) honremos lo que finaliza, creando lo nuevo a manifestar.
Teniendo el coraje y el sentido de ver-se sin máscaras, desnudos, vulnerables, en la honradez que habita en lo profundo, luego de haber dejado caer las ilusiones de lo que ya no existe agradeciendo cada experiencia vivida en el tiempo de cada giro de la espiral.
Y desde ese lugar de pura inocencia y reencuentro con la paz interna, crear vínculos puros y genuinos, producto de haber deshecho los nudos del tejido que impiden hilar la trama.
Tiempo de celebración en consciencia de que todos estamos unidos por hilos invisibles y somos los creadores de nuestro universo que pide y merece ser tratado con responsabilidad y compromiso.
Crecer conectando desde el corazón en la transparencia de la Esencia y permitirse ser atravesados por la Vida en todos sus matices y manifestaciones, confiando en que podemos danzar más allá de los obstáculos, cuando nuestro péndulo interno se balancea en el silencio, para abrir el corazón y expandir las alas, entregándonos a la aventura del Gran Misterio.
Nuna Saya. 24/07/2022
