Poniendo belleza, honrando el poder de nuestro maestro interno, nuestro sabio, el que tiene la capacidad de recordar y equilibrar las conexiones con las fuerzas sagradas de la naturaleza que nos habitan, al escribir una nueva historia sobre un lienzo en blanco.
Bendiciendo las memorias ancestrales biológicas, las de los ancianos del pasado y del futuro y de los Apus con sus mensajes manifiestados en el rezo y la meditación, que se plasman en el Ayni despacho (ceremonia para agradecer y entrar en reciprocidad con uno mismo, el cosmos y el entorno)
Danzando las luces y sombras con el fuego, herramienta sagrada que enseña el camino de quitar las viejas pieles y morir en consciencia a lo ilusorio, para volver a nacer en pura esencia.
Sintiendo en presencia sagrada, el tiempo fuera del tiempo, la pausa entre cada inhalación y cada exhalación, abrazando Todo lo que Es, Siendo nada y Siendo todo, honrando mi microuniverso y todos los universos, al recordar que es arriba como es abajo y es afuera como es adentro y viceversa.
¡Bendiciendo la trama de la vida en Munay!
Nuna Saya. 23/10/2022



