ABUELO SABIO

La Madre Tierra posee una sabiduría ancestral de gran valor, que nos guía en el camino de auto descubrimiento que elegimos emprender, para nutrir el alma.

La conexión con el bosque, por ejemplo, nos muestra lo que necesitamos en nuestro interior; las agüitas que recorren el sendero son un claro reflejo de nuestras aguas internas; las plantas nos ofrecen medicina y alimento, como los animales nos comparten su belleza y su sincronicidad con el Gran Espíritu. Tanto los claros como los oscuros del bosque nos muestran aquello que muchas veces no nos permitimos ver.

Entrar en resonancia con la naturaleza es muy importante para observar la magia que aguarda ser descubierta y que está disponible para todos en todo momento.

Dentro del bosque habita un gran árbol muy antiguo. Él es el guardián de las semillas que contienen toda la información y sabiduría que perdura a través de los años. Exteriormente, nos asombra su largo tronco y sus frondosas hojas, pero debajo de él sus raíces conforman una trama invisible a los ojos, que sostienen la vida del árbol y de los seres que en él viven. Él es un guardián, un observador silencioso de la vida que acontece a su alrededor.

Las raíces se conectan entre sí, tal como el linaje está conectado con nuestra esencia, compartiendo información que viene de generaciones antiguas, recordándonos que estamos sostenidos por esas raíces, y que somos los encargados de esparcir las semillas de la conciencia para que la vida perdure sobre la Tierra.

Juampa y Thelmi