EL JUEGO TEATRAL

                                                        

Yo soy la espectadora que observa más allá de las apariencias el teatro de la Vida. Es una práctica de presencia continua y constante que abre nuevos mundos de percepción y consciencia.

Veo con renovados ojos y entro o salgode escena, como protagonista del juego teatral, integro mi energía o la retiro de los tiempos y espacios que ya no son, según lo siento conveniente; al hacerlo recupero fuerza interior y valor, lo que genera que todo se transforme en nuevos tesoros y aventuras.

Me veo en las formas proyectadas en los espejos del juego, pero buceo más allá de la apariencia de esas formas, donde mora la Esencia más pura; entonces lo exterior se desfragmenta y encuentro la Verdad.

Es mi guía la conexión con los misterios de la Madre Tierra y el Cosmos, la naturaleza, los elementales y todas sus criaturas, maestros de un viaje en el que voy recordando la sabiduría que me habita y espera ser reconocida, es el camino del amor, es la consciencia, es el vínculo con la Fuente.

Vivir el propio viaje, no el de otros, se aprende dejando correr los distintos estados del apego, permitiéndose ver qué es de uno, qué de otros, que se repite… hasta disolver-se, hasta desaparecer-se para encontrar-se con la propia Creación, muchísimo más de lo que se veía en el espejo.

En el fin está el principio. A pura regeneración. Pariéndome en  Gratitud para un nuevo juego teatral… y así ciclo tras ciclo transcurre el milagro de la Vida que nos alcanza.

¡Bendecidos fines de ciclos y bienvenidos los nuevos juegos!

¡Honrando la trama de la Vida!

                                                               Nuna Saya. 29/12/2022