Tiempo de transitar el camino de lo simple con los maestros sagrados de la Vida, esos que enseñan solo con su presencia cuando los observamos atentamente en todos sus gestos, aún en una imagen fija.
En este caso, Willie y su hijo Moro, bellos seres mostrando los colores blanco y negro que integran y se integran en un contexto de otros colores en la pura belleza expandida de la Madre Tierra.
Las metáforas tienen esa atracción misteriosa que despiertan nuestra imaginación y todo lo dicen, más allá de las palabras.
Sólo hace falta observar y dejarse llevar por esta sutil, inocente y poderosa energía, que traen estos “perrunos” y que tal vez, te muestran en espejo historias y situaciones cotidianas.
La Pachamama está llena de magia y la Vida nos ofrece infinitas oportunidades y desafíos, sólo hace falta dejarse atravesar por ella e interactuar con quienes la expresan, en una presencia atenta a los sabios mensajes, siendo conscientes de que de esta manera, transitamos un camino de Automaestría.
Tiempo de parar para “ver” hacer “foco” e integrar los “opuestos” yendo más allá de lo aparente; para vivir intensamente la aventura de cada instante mágico y sagrado desde la mayor simpleza; para recordar la importancia del silencio, la presencia, la observación, para elegir aquello que resuena con la verdad que anida en nuestro corazón y nos hace bien.
¡En Amor y Gratitud, bendiciendo la trama de la Vida en Munay!
Nuna Saya. 25/01/2022

