Intenso… intenso sentir… no lo tapo… no lo niego… no lo oculto… lo vivo en toda su profundidad y máxima expresión, como prueba y manifestación de una Existencia que es Sagrada…
Inhalo… exhalo…me anclo y alineo con el corazón de la Madre Tierra y del Universo… siento el pulso… Observo y escucho el guión de la obra que danza en mis cuerpos, con los sonidos del silencio interno y con el dolor que se manifiesta.
Sin juicio, aceptando cada desafío que respiro y abrazo en un salto hacia el otro lado… y en cada movimiento doy un paso más allá y las piezas de lo que fue, se liberan… cierran ciclos restituyéndose el equilibrio, el balance… el Alma guía, el corazón muestra el camino, el cuerpo se libera y se danza.
Cambio mi sentir y mi visión en cada aventura, en cada juego, en cada desafío que presenta la posibilidad de vaciar para volver a llenar… de destruir, para volver a construir, como si fueran castillos en la arena.
Mi alma se regocija al reconocer cada siembra sagrada que el viento esparce en sus cuatro direcciones y el corazón se expande cada vez que se presta a abrazarlo todo.
Y me anido en la coherencia que encuentro en la calma interna, donde surgen las intenciones que gestan nuevas realidades, en un tiempo en el que todo está por nacer…
¡Bendiciendo la intensidad que manifiesta el Cielo en la Tierra en cada acto sagrado, que enaltece la Conciencia de la trama y de cada quien en ella!
Nuna Saya. 04/04/2023
